Los cuentos cortos son ideales para fomentar la lectura en los niños desde que son pequeñitos. Lo mejor es buscar aquellos que capten su atención y hagan volar su imaginación.
¿De dónde venimos? ¿En qué creemos? Nuestra historia es rica en cuentos y leyendas que nos permiten conocer costumbres y tradiciones muy especiales y desarrollar sentimientos de amor, identidad nacional y pertenencia.
En esta oportunidad hemos seleccionado una serie de cuentos cortos peruanos que forman parte de lo que somos como país y que puedes compartir con los pequeños de la casa para que conozcan sus raíces.
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La lectura te da la oportunidad de conocer diversidad de temas y lograr que los niños encuentren en las páginas de los libros todos los conocimientos que necesitan para alimentar sus ganas de saber y entender todo lo que sucede a su alrededor.
Con estas historias, se fomenta en los pequeños la identidad nacional y otros valores como son la tolerancia, convivencia, sinceridad, verdad, valentía y sencillez.
La leyenda de Manco Cápac y Mama Ocllo
Esta es una de las leyendas de la fundación del imperio incaico, que fue dada a conocer por el inca Garcilaso de la Vega. La historia cuenta que el dios Inti envió a los esposos (y a la vez hermanos) a la tierra para civilizar a los hombres, venerar al dios Sol y fundar un gran imperio.
Manco Cápac y Mama Ocllo emergieron de las aguas del lago Titicaca y llegaron a la tierra de los hombres quienes enseguida los consideran seres divinos. Ellos recordaron que el sitio donde se hundiría el cetro de oro que llevaban sería el lugar donde fundaron el imperio.
Manco Cápac marchó hacia el norte y Mama Ocllo hacia el sur del enorme valle, el centro fue hundido en el cerro Huanacauri donde se originó el Imperio Inca.
La leyenda de los hermanos Ayar
Después de un gran diluvio aparecieron cuatro jóvenes, los hermanos Ayar con sus esposas: Ayar Manco y Mama Ocllo, Ayar Cachi y Mama Cora, Ayar Uchu y Mama Rahua, Ayar Auca y Mama Huaco. La leyenda cuenta que el grupo estaba buscando tierras fértiles donde quedarse.
Ayar Cachi, el hermano con más fuerza y astucia, tuvo una pelea con sus hermanos y le tocó regresar a las cuevas de Pacarina, donde quedó encerrado porque le sellaron la salida con una roca y nunca pudo salir. Los otros tres hermanos siguieron su camino hasta el monte Huanacauri y hallaron un ídolo de piedra al cual mostraron respeto, salvo Ayar Uchu quien saltó a las espaldas de la estatua y quedó petrificado. Ayar Auca continuó el viaje y también quedó convertido en piedra.
Ayar Manco fue el único hermano que llegó a Cusco y encontró buenas tierras donde quedarse. Allí hundió su bastón de oro y fundó el Cusco, capital del Imperio Inca.
La historia de amor de Ollantay Raymi
Cuenta la leyenda que el general Ollantay, un guerrero de origen plebeyo, fue reconocido por su desempeño como general del ejército inca y le hicieron un gran homenaje. Durante la ceremonia, el general quedó impresionado con una bella mujer: Kusi Qoyllur, una de las hijas del inca Pachacútec. Este parentesco sería el eje central de un secreto romance entre ambos, dadas las leyes del Imperio que solo permitían la unión entre personas con linaje inca.
Ollantay dio a conocer su deseo al padre de la princesa y fue rechazado por Pachacútec quien ordenó el encierro de su hija. Esto marcó el inicio de un enfrentamiento entre el general y el inca que duró diez años.
El ejército de Ollantay luchó intensamente con las fuerzas de Pachacútec, quien murió años después y fue entonces cuando el general pudo reencontrarse con su amor quien durante su encierro había tenido una niña llamada Imaq Sumac.
La historia de Cuniyara Huiracocha
Cuniraya Huiracocha era un dios que se disfrazó de un hombre pobre. Al andar por el campo vio a una mujer llamada Cahuillaca, quien jamás había sido tocada por un hombre. Él buscó la forma de acercarse a ella. Se convirtió en un pájaro y voló hacia ella dejando caer un fruto que Cahuillaca se comió y quedó embarazada del dios.
Durante un año, Cahuillaca crió sola a su hijo y luego los dioses hicieron una reunión para que ella eligiera quién era el padre de su hijo. Colocó al niño en el sueño y le dijo que fuera por su padre, el niño fue directo a Cuniraya, quien estaba vestido de mendigo.
Cuando ella vio quien era el padre cogió al niño y se fue corriendo hacia el mar. Se arrojó al agua y ambos se transformaron en dos islotes que están cerca de la playa en Pachacámac.
El llanto de Huacachina
Cuenta esta leyenda que una dama que sufrió por la partida de su amado, se fue hasta el lugar donde ambos se conocieron para vivir su luto. Cargaba un espejo y, a través de este, vio a un hombre que la observaba, ella quiso correr, pero el espejo se le cayó y se convirtió en una laguna en Ica.
Ella saltó a la laguna, y luego de estar en el agua se dio cuenta que ya no tenía piernas, sino una cola, y así se convirtió en una bella sirena.
El sueño del libertador San Martín (Bandera peruana)
Una de las historias más importantes de la historia peruana es la concepción de nuestra bandera. Este símbolo patrio fue creado por el independentista Don José de San Martín en 1820.
La versión más conocida es la de Abraham Valdelomar: San Martín se encontraba en la bahía de Paracas, recostado bajo la sombra de una palmera, pensando en los afanes para preparar la marcha del ejército libertador, hasta que se quedó dormido.
De pronto soñó que estaba frente a un gran puerto, donde había buques así como arenales de la bahía que se habían convertido en una población con altos y hermosos edificios donde ondeaban muchas banderas, pero entre ellas, había una que sobresalía por su belleza y colorido, de pronto dio un sobresalto y despertó.
¿Qué te parecieron estas historias? ¿Ya las conocías?
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2 comentarios
Gracias por las leyendas para conocer nuestra historia como peruanos. Profesor urbano
bonitos cuentos
=D