Llega Semana Santa y si se quedan en casa prepara algunas opciones para hacer lindas manualidades con los chicos ¿Qué les parece unos conejitos de Pascua?
El Conejito de Pascua o Easter Bunny es un personaje mitológico que trae una canasta llena de huevos de chocolate a los niños. Esta tradición tiene su origen en Europa. La idea es esconder los huevitos para que los pequeños los encuentren. Se hace generalmente el Domingo de Pascua de Resurrección.
Hemos seleccionado unos conejitos fáciles de hacer, con pocos materiales, para que los más pequeños de la casa participen y desarrollen su creatividad. ¡Anímate y que se diviertan!
- Conejitos de Pascua con rollos de papel
¡Nos encanta utilizar materiales reciclados en nuestras manualidades! Con rollos de cartón podrán hacer simpáticos conejitos de Pascua que servirán para jugar o decorar su habitación.
Necesitas rollitos de cartón, pintura blanca, cartulinas, fieltro rosado, tijeras, pegamento, marcador negro para hacer la boca y el bigote, algodón para la cola y unos ojitos móviles, si no los tienes los puedes pintar con el marcador.
Pinta el tubo de cartón con la témpera blanca y déjalo secar muy bien.
Dibuja en una cartulina blanca la forma de las orejitas y recórtalas. Se trata de dos tiras con una parte redondeada. Luego necesitas una tira rosada más pequeña para colocar en el centro de la orejita que puedes hacerla con fieltro para que quede el relieve y se vea más bonito.
Los pies del conejo también los dibujas y recortas en una cartulina rosada y los pegas en la parte de abajo del rollo.
Pinta los bigotes, la boca y para hacer la cola utiliza un algodoncito blanco y lo colocas en la parte de atrás del rollo. ¡Listos los conejitos!
- Conejito con vaso desechable
Necesitas: un vaso desechable, tijeras, pegamento, cartulinas, ojitos móviles, limpiapipas blanco, marcador negro.
Recorta la cartulina de color blanco en forma de dos óvalos alargados para las orejitas. Con la cartulina rosada haces unos óvalos más pequeños, los pegas sobre los blancos y lo dejas secar bien.
Para los bigotes recorta cuatro piezas de limpiapipas. Pégalos en el centro del vaso, dos a cada lado.
Para hacer la nariz, corta un triángulo rosado y pégalo en la parte de arriba de los bigotes
Pega los ojitos móviles sobre la nariz.
Dibuja la boca debajo de la nariz con el marcado negro. ¡Fácil y súper lindo!
- Conejito con cartón de huevos
Aprovecha todos los materiales reciclados que vas guardando como las cajas de cartón donde vienen los huevos.
Necesitas una caja de cartón de huevos, tijeras, pintura blanca y rosa, marcador negro y pegamento.
Corta una pieza de la caja de huevos. Elimina los bordes para que te quede plana y después recorta un cuadrado de la caja para hacer las orejas.
Las orejitas las haces recortando dos tiras ovaladas y las pegas en la parte de atrás de la pieza de cartón.
Dibuja los ojitos, la nariz y la boca con el marcador negro, la nariz y los bigotes con la pintura rosa y blanca. ¡Ya tienes un simpático conejito!
- Careta de conejo
Materiales: un plato de cartón, cartulina blanca, papel de seda rosado, pegamento, cinta adhesiva, tijeras, ojos móviles, marcador negro y un palito de helado.
Dibuja y corta la cartulina blanca en forma ovalada para hacer las orejitas del conejo.
Corta una tira rosada o varios trozos y los pegas en el centro de las orejas. Luego pega las orejas con la cinta adhesiva por la parte de atrás del plato.
Pega los ojos móviles en la parte delantera de plato.
Para el hocico recorta un círculo con el papel de seda rosa y pinta con marcador negro los bigotes y la boca del conejito.
Para sujetar la careta tienes que pegarle el palito de helado por la parte de atrás de plato y listo.
- Conejitos con calcetines
Esta idea es una de nuestras favoritas y seguro que a los niños les encantará.
Los materiales que necesitas son: calcetines, trocitos de fieltro de distintos colores, goma elástica, cinta de colores, lana o algodón, pegamento de tela y granos como lentejas o granos de maíz.
Rellena el calcetín con los granos hasta un poquito más de la altura del talón. Con una goma lo ata para hacer el cuerpo y otra más pequeña para la cabeza. El pedazo de calcetín que queda lo divides en dos para hacer las orejas, redondeando las puntas.
Después le haces la partes de la carita con los trocitos de fieltro o cartulina: ojos, nariz y unos dientes grandes.
Ya para terminar, pégale una colita que puedes hacer con lana, en forma de pompón o empleando un trozo de algodón.
- Conejito con pompones de lana
Esta idea es muy cuchi y los niños la amarán. Necesitas lana (el color y el tamaño depende de los chicos), fieltro gris y rosa, ojitos móviles, pistola de pegamento.
Comienza por hacer los pompones, uno grande para el cuerpo y otro pequeño para la cabeza:
- Corta dos trozos de cartón de acuerdo al tamaño que quieres para los conejitos. Puedes usar cartón de una caja de cereales.
- Abre una ranura a cada lado para pasar la lana.
- Da vueltas con la lana alrededor del cartón con uno o varios colores. Trata de darle la mayor cantidad de vueltas que puedas para que te quede más mullidito.
- Sujeta firme con una mano y mete la tijera entre los dos cartones para cortar la lana por un lado.
- Usa la hebra de lana del centro para atar con un nudo doble el pompón y que no se deshaga.
- Despeina y recorta las puntas del pompón de lana.
Recorta el fieltro de color gris para hacer las orejas y haz lo mismo con el de color rosa.
Coloca el rosa encima del gris y junta las partes inferiores y las pegas.
Una vez que estén secas las orejitas, pégalas en la cabeza del conejito.
Pega los ojitos en la cabecita.
Para los bigotes y la nariz, coge un trozo de lana clarita y átalos. Después pégalos en la cara del conejito.
Por último, añade una bola de algodón para hacer la colita.
- Conejitos con bolsas de papel
Estos conejitos son geniales para entregar como regalitos. Necesitas unas bolsas de papel, cortas la parte de arriba como si fueran las orejitas y le pegas unas tiras rojas o rosadas, luego, la terminas en punta para la parte de adentro de las orejitas. Con una tira de lana o una cinta amarras por el centro y ¡listo!
