Si comienzas a estimular el lenguaje de tu bebé desde temprana edad desarrollará excelente habilidades comunicativas y tendrá un vocabulario más amplio.
Para aprender a hablar y a formar las palabras, el bebé necesita sobre todo escuchar. Es importante hablarle aun cuando no sea capaz de responder. En este artículo te damos unas estrategias para estimular su capacidad del lenguaje. Balbuceos, sonrisas, llantos y otros sonidos son las primeras expresiones del lenguaje del bebé; así comienzan a comunicarse y día a día descubrirán con la ayuda de papá y mamá la magia de la palabra.
Los tres primeros años son fundamentales para el desarrollo del lenguaje. En esta etapa el cerebro está en pleno proceso de maduración y es un periodo clave para adquirir las habilidades comunicativas y del habla. Algunas herramientas que te sirven para estimular el lenguaje durante su primer añito:
Hablarle mucho: el bebé disfrutará escuchando tu voz aunque no comprenda lo que le dices. Aprovecha cualquier momento para hablarle, de manera que su cerebro vaya reconociendo los sonidos de las palabras.
Es conveniente que se utilicen las palabras correctas. A veces usamos un vocabulario limitado o cambiando la pronunciación, lo que puede funcionar al principio pero que debemos corregir para que aprenda correctamente el significado. Por ejemplo, cuando vemos un perro le decimos “guau guau”; es importante que hagamos énfasis y digamos “el perro hace guau guau”, para darle la información correcta.
Imitar sus balbuceos: alrededor de los cuatro meses, el bebé comenzará a vocalizar algunos sonidos y de esta forma prepara su aparato fonador para articular bien las palabras más tarde.
Imita sus vocalizaciones y balbuceos para demostrarle que le estás prestando atención a lo que quiere decirte y así también lo estarás animando a que siga comunicándose contigo. Esta es una experiencia maravillosa de conexión y afecto.
Cantar: cántale nanas, canciones infantiles o tus canciones favoritas. Las melodías infantiles son excelentes para estimular el lenguaje del bebé y además sirven para calmarlo y lo ayudan a dormir mejor. Cuando escucha las letras de las canciones el bebé aprende vocabulario fácilmente.
Leer cuentos: la lectura es una de las mejores herramientas para estimular el lenguaje, y además hace que su imaginación vuele, ayudándolo a formarse una idea del mundo donde vive.
Comienza contándole cuentos cortos ilustrados, adecuados para su edad, de manera que pueda relacionar las palabras con las ilustraciones y comprenda mejor la historia. También es excelente para enseñar nuevos conceptos y valores positivos.
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Estimular su curiosidad: el niño desde pequeño es muy curioso, le gusta descubrir cosas nuevas y se interesa por todo lo que lo rodea. Cuando se muestre interesado en algo, aprovecha para hablarle sobre ese objeto o situación, de manera que tenga acceso a información que amplíe su vocabulario y conocimientos.
A partir de los 3 años
A partir de los 3 años el niño ya ha desarrollado las habilidades básicas para comunicarse, es capaz de pronunciar palabras sencillas e incluso algunas más complejas, y conoce el significado de muchas de ellas. En este momento, lo más importante es seguir ampliando su vocabulario y desarrollar la fluidez de su lenguaje.
Leer y cantar: la lectura y la música son dos recursos excelentes para motivar al niño a desarrollar su lenguaje. Otra buena estrategia es preguntarle su opinión sobre diferentes temas, de esta manera no solo estimulas su capacidad de expresión sino también su pensamiento reflexivo.
Jugar: juega mucho con tu hijo, ya que es el mejor modo de fortalecer el vínculo y los lazos de amor con él. Juega con las palabras, nombra todo lo que está a su alrededor, aprovecha cualquier ocasión: el baño, la hora de vestirse o de comer, el paseo en el parque, la ida al supermercado. Te invitamos a leer nuestros artículos 8 juegos para niños en casa y 10 actividades divertidas para niños en casa para encontrar diferentes actividades que puedes realizar con los pequeños desde casa.
Corrige sus primeras palabras: un niño aprende de ti y de las personas que están a su alrededor. Cuando pronuncia mal, debes repetir la palabra correctamente, exagerando sílaba por sílaba y los sonidos más complicados. Así le enseñas que has comprendido, sin ponerle una presión sobre él. Además, cuando el niño te escucha pronunciar las frases completas, aprende del ejemplo.
¿Qué te han parecido estas ideas? ¿Cómo haces para estimular a tu bebé? ¡Cuéntanos tu experiencia!
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